Falso amigo n.º 73: timo (italiano) ≠ timo (español)
La palabra timo en castellano es polisémica. Puede hacer alusión a una de esas glándulas del ser humano que son importantísimas pero que poca gente sabe localizar, puede ser una especie de pez, y también puede ser una estafa, un engaño. Está claro que en falsos amigos nos hace gracia esta tercera acepción, que, por otra parte, es la más utilizada.
Pero en italiano timo significa otra cosa. Hace referencia al tomillo, esa planta aromática tan apreciada en la cocina y cuyo nombre científico en latín es el Thymus vulgaris. Es evidente que la palabra italiana se ha mantenido bastante fiel al original latino. Nuestro tomillo, viene de la misma raíz, pero pasando por una forma diminutiva. El tomillo es muy apreciado desde antiguo. Por una parte se destacan sus propiedades culinarias, las más obvias. Le va de miedo al arroz, a los guisos, al conejo… La cocina francesa, por ejemplo, lo ha convertido en elemento imprescindible de su bouquet garni. Los entendidos en medicina natural también le atribuyen una gran cantidad de propiedades curativas: digestivas, antisépticas, antirreumáticas, antiinflamatorias… La lista es larga. Por último están las propiedades mágicas del Thymus vulgaris. Se basan en la leyenda que atribuye el origen del tomillo a las lágrimas de Helena, la mujer más bella de Grecia. Sus amores con Paris provocaron la Guerra de Troya, con toda la destrucción, muerte y dolor que aquello significó. Helena fue por tanto una mujer sumamente desdichada y de sus lágrimas se dice que brotó el tomillo. Se cuenta que los soldados de la antigüedad hacían uso de este tomillo que les otorgaba fuerza y valor en la batalla.
¿Son las propiedades mágicas del tomillo un timo? Pues claro. Como las guerras, la de Troya y todas las que le siguieron, como la belleza de Helena, como el bouquet garni y la alta cocina… Las hierbas aromáticas se pueden considerar unas timadoras, porque falsean el aroma y sabor del alimento principal. Quizá el timo no sea algo intrínsecamente negativo, quizá todos queremos ser seducidos, un poco engañados. Por cierto, aún no hemos dicho cuál es la palabra que en italiano significa timo: truffa. Difícil seguir pensando que las palabras y sus eTIMOlogías no tienen voluntad propia.