Falso amigo n.º 50: criança (portugués) ≠ crianza (español)
Crianza y criança son dos falsos amigos que provienen del verbo latino «creare». Esta voz se transformó en «criar» tanto en portugués como en castellano.
El español adoptó además la forma culta «crear» y distingue dos grupos de significados. Palabras relacionadas con el étimo culto «crear» tienen que ver con el momento de la creación, la invención (como creador, creatividad, creación…) y las que proceden de «criar» se centran en el proceso de mantenimiento o nutrición de la criatura (criador, cría, criadero…). La palabra crianza se refiere al cuidado y educación de las criaturas. En portugués tiene su término paralelo que sería criação. El falso amigo portugués criança no hace alusión al proceso de criar, sino al objeto criado: el crío, la criatura. Criança es una forma de decir niño en portugués.
La palabra crianza es un nombre abstracto en castellano, pero en el mundo del vino se convierte en uno de los tipos de vinos según su envejecimiento y calidad. Los vinos con crianza se oponen a los jóvenes porque aquellos han tenido un tiempo de maduración antes de salir al mercado. En las denominaciones de origen de vinos españoles se especifican estos tiempos que marcan que un vino sea calificado como joven o crianza. O reserva o gran reserva si estos tiempos son aún mayores.
En una vinoteca de Tuy, a pocos metros de la frontera hispano-lusa, me hicieron ver este falso amigo. La propietaria del establecimiento ironizaba con la idea de que si se intentábamos pedir un «vinho criança» en Portugal, en principio no se nos entendería, pero que probablemente nos ofrecerían algún vino joven, pues criança significa niño, corta edad, y en ningún caso maduración o envejecimiento.
En el vídeo he jugado con el equívoco entre un crianza, un vino con crianza, y una criança, un niño. El histrionismo y la locura del personaje de Azucena, a quien desde estas líneas agradezco su colaboración, enfatizan y exageran las consecuencias de estos falsos amigos.