Falso amigo n.º 49: Rat (alemán) ≠ rata (español)
En Alemania cada población cuenta con un edificio al que llaman Rathaus. Se puede intuir que Haus significa casa, edificio… ¿Y Rat? ¿Será una casa para las ratas? En realidad, Rat en alemán significa consejo, asamblea. De ahí que Rathaus, la casa de la asamblea, sea el ayuntamiento. Con la misma, un Reichsrat es un consejo real (o imperial) y el Europäischer Rat es el Consejo Europeo. En todas estas instancias se pueden «ratificar» leyes, decretos y todo tipo de normas, pero no nos liemos, ratificar no viene de rata ni de Rat. La palabra alemana Rat proviene del protogermánico *rēdaz, y cuenta con una nutrida parentela germánica e incluso eslava. Como curiosidad, he entrado en la página oficial del Consejo Europeo y me he apuntado los distintos nombres oficiales que comparten esta misma etimología: entre los idiomas germánicos encontramos, además de Europäischer Rat en alemán, Europese Raad en holandés, Det Europæiske Råd en danés y Europeiska rådet en sueco. Entre los de origen eslavo, Evropská rada en checo, Európska rada en eslovaco y Rada Europejska en polaco. Se advierte que en la mayoría de estas palabras se mantiene el sonido «d» (de *rēdaz), que el alemán cambió por «t», lo que crea esa similitud con la palabra rata.
Rata en alemán no se dice Rat, pero es muy parecido: Ratte. A decir verdad, las ratas se nombran de manera muy similar en muchos de los idiomas de origen indoeuropeo: Rat en inglés y en francés, rot en holandés, ratanza en portugués, rotte en danés y en noruego, råtta en sueco… Esta inusual semejanza en las distintas lenguas parece indicar que el nombre fue saltando de idioma en idioma, conquistando terreno como si de una plaga se tratara.