Falso amigo n.º 63: Stufe (alemán) ≠ estufa (español)
No es raro encontrarse en la entrada de los locales de países germanos el típico letrero que reza «Vorsicht, Stufe«. Al hispanohablante despistado puede parecerle en un principio de que se le informa de que el establecimiento en cuestión cuenta con una estufa, cosa de agradecer en según qué latitudes. Con el tiempo se aprende que eso no es así.
La palabra alemana Stufe está relacionada con la raíz indoeuropea *stebh-, con el significado de apoyar, aguantar. En inglés ha originado la palabra step, traducible como paso y también como peldaño y en alemán la palabra Stufe, que generalmente significa grado o nivel. En el caso del cartel de «Vorsicht, Stufe«, se refiere a peldaños; la traducción sería, «Cuidado con el escalón».
El origen de la palabra estufa hay que buscarlo en otra parte. Aunque su historia etimológica es controvertida, hay cierto acuerdo en que proviene del griego τῦφος (tyfos), que significaba humo o vapor, y que ha dado origen en castellano a otras palabras como tifus o tufo. De este vocablo griego se habría generado el verbo latino *extuphare, con el significado de caldear, y de aquí nuestra estufa, primero con la acepción de habitación caldeada, después como aparato que calienta dicha habitación. Un ramillete de palabras relacionadas en cuanto a origen y significado pululan en diferentes idiomas. Oven (=horno o estufa) en inglés, Stube (=habitación, se supone que caldeada) en alemán y stufa (=estufa) en italiano por poner algunos ejemplos.
Según nos muestra el vídeo de animación y como resumen práctico de esta entrada: si en un país de habla alemana entramos en un lugar con el letrero «Vorsicht, Stufe«, antes que recorrer el local con la vista en busca de la dichosa estufa, haremos bien en mirar al suelo, pues habrá algún escalón malintencionado esperándonos.