Falso amigo n.º 90: embarrassed (inglés) ≠ embarazada (español)
De una mujer se dice que está embarazada cuando espera un bebé. Es una imagen de gran capacidad evocadora, porque es símbolo de nuestra continuidad como especie. No olvidemos que los primeros iconos de belleza eran mujeres embarazadas, como la Venus de Willendorf. Siglos de civilizaciones machistas han enrarecido un poco la imagen del estado de gravidez y ha habido épocas en que la mujer se afanaba en disimular su estado en la medida de lo posible.
El hecho mismo de que haya unos cuantos sinónimos para la palabra embarazada (preñada, encinta, grávida, gestante…) ya nos indica que nos hallamos frente a una realidad que genera cierta inquietud, por lo que la sociedad va creando distintos eufemismos. Otras maneras de referirse a un embarazo pueden ser «estado de buena esperanza» o «estado interesante». De todas las formas con las que cuenta el español, la palabra embarazada nos resulta la más usual y la más neutra. «Preñada» nos hace pensar en una gata, «gestante» en un libro de biología y «estado de buena esperanza» en una señorita con polisón.
Pero parece que la palabra embarazada fue en origen un modo amanerado de referirse a una mujer preñada. Viene de la palabra baraça, que en leonés, gallego y portugués significaba cordel o lazo. La relación se nos antoja extraña, pero debía ser recurrente, si pensamos en la palabra encinta (= en + cinta). Para algunos la expresión hacía alusión a la mujer «desceñida», la que se quitaba el cinto que ya no daba más de sí. Para otros más bien a la mujer atada, pues su estado le restaba movilidad. Esta última explicación me parece a mí la más convincente, pues casa con el significado de otras palabras de la misma familia. La situación embarazosa, por ejemplo, es aquella que te pone en un aprieto.
Esta acepción más amplia del término embarazar, en el sentido de estorbar o impedir, es la que cruzó el Canal de la Mancha y dio lugar al verbo inglés to embarrass, (= turbar) y al adjetivo embarrassed (=avergonzado). El término que designa en inglés a una embarazada es pregnant, del latín pregnare.
Por lo tanto, embarrassed, no significa embarazada sino avergonzado o avergonzada. Y aunque hubo tiempos en que el embarazo conllevaba algún matiz vergonzante (aún queda algún resto de ello en el mercado laboral), la situación actual es bien distinta. La moda premamá, por ejemplo, ya no pone tanto acento en «disimular» como en «mostrar con orgullo» y cuando hace unos años Demi Moore se fotografió desnuda en su «estado interesante» hubo cierto revuelo, pero en general la sociedad acogió la iniciativa con simpatía. Y es que las embarazadas no tienen por qué sentirse embarrassed.